domingo, 7 de marzo de 2010

Microcuento: DESPECHO

Aquí vinimos a descansar e intentar poner definitivamente en orden nuestra relación y estancadas ilusiones. Así, no sin melancolía lo recordaba, cuando iniciaba el regreso solo. Comenzó complicándose discrepando tanto del lugar elegido como de la gastronomía. La relación venía resintiéndose, y cualquier motivo banal derivaba en una tremenda discusión. Al volver de un silencioso paseo le dije, -te quiero tanto, que preferiría dejarlo, para evitar ese daño que dices te ocasiono constantemente-. Ella sin vacilar respondió, -podías haberlo decidido antes, porque mi descanso, de verdad comenzará a partir de ahora-. Que decepción obtuvo mi sinceridad, pero que aliviado y ligero de sentimientos volvía.