lunes, 30 de enero de 2012

Espiritu acallado

oremosjuntos.com

La última alma humana, vinculada a su infiel portador, abandonaba el fabril lugar. Allí, soportando que aquel sujeto, prescindiera de la substancia espiritual que ella se esforzaba infundirle, asistió a la toma de la radical decisión. Ésta, determinaría el nefasto porvenir de muchos seres igualmente dotados de alma, -auténtica esencia del hombre-. Estremecida, comprobaba que este individuo, mientras caminaba, asimismo se afirmaba, de que su trascendental intervención había estado absolutamente revestida de abnegación y sensibilidad. Oyendo el titilar en uno de sus bolsillos, de las llaves del lugar que al día siguiente, sorprendidos, muchos encontrarían cerrado, impotente insistía recriminándole su hipocresía y desmedido egoísmo.

viernes, 20 de enero de 2012

Misión imposible

lacocinadebender.com

El pie izquierdo no me quiere hacer ni caso, y con su rebeldía se solidariza el resto de la extremidad. A pata coja, y casi a obscuras, trato de alcanzar mi destino, pero el silencio que requiere la misión así es imposible mantenerlo. Cuando tras el arduo esfuerzo y máximo sigilo estoy próximo a mi objetivo, aparece de manera fantasmal su figura, adornada de nutrientes cremas, rulos, bata y pantuflas. ¡¡Pero bueno!! Es peor que su nieto, -me dice-. No compares, -le respondo-, añadiendo: él si quiere provisionarse, nada le impide el desplazamiento, pero yo, si a medianoche quiero una magdalena, se enteran todos los vecinos de la comunidad.

lunes, 9 de enero de 2012

La paz en las alturas

Por fin quietas, -exclamó agradecido-. Caminando arduamente, buscando así liberarse de la presión y adrenalina acumulada por el torbellino de las últimas vivencias, lo habían acompañado. Comenzando la ascensión, sus formas y tonalidades se mostraron amenazadoras. Más arriba, dispersándose componiendo gráciles figuras, lo estimularon para no interrumpir su propósito. Próximo a la cumbre, respirando ya con dificultad, hicieron un súbito movimiento, insuflándole aire y el aliento que comenzaba a flaquearle. Finalmente, disfrutando de la paz y quietud que perseguía, observándolas reflejadas en aquellas aguas glaciales, apreciaba que esas nubes ahora inmóviles, en su discurrir, habían trazado el complicado itinerario de su turbulenta vida.