jueves, 27 de mayo de 2010

Microcuento: CONTRATIEMPO


Por cierto, ¿hoy es domingo?, cuando él se responde afirmativamente, se entristece. De ser el día anhelado, para disfrutar de los suyos como también de sus hobbies, y así aliviar el cansancio y el estrés de la semana, se ha convertido en una insufrible pesadilla. Los demás días los afronta alimentando ilusiones, en busca de alguna perspectiva, que si bien se desvanece de manera demasiado prematura, le mantiene ocupado. ¿Qué fue, -se pregunta-, lo que puso fecha de caducidad a su trabajo?, todavía no lo sabe, pero no desespera en volver a ser acreedor a los días festivos, y recuperar la seguridad en sí mismo.