martes, 25 de enero de 2011

Microrrelato: NUEVO DESPERTAR

Una semilla en esta tierra desolada, como el germen deseado por un corazón, ansioso de ser fecundado, con sencillos sentimientos. Tristemente no conseguimos que arraigara, el abono de la ilusión fue escaso y, la bruma de la esperanza no se alimentó con los beneficios de la lluvia de la perseverancia. Hoy tras recorrer inciertos itinerarios y, con invisibles pero importantes cicatrices, descanso apoyado en la alforja que vacía de simiente, contiene las frustraciones de una vida. Entonces sintiendo en mí hombro una mano, que a pesar de su ya lejana lozanía, no me cuesta reconocer, escucho una voz nunca olvidada, que sin resentimiento, susurrando me alienta.

lunes, 17 de enero de 2011

Microrrelato: UNA COMPLICADA RESPUESTA

Más tarde, con el  tiempo, plantaremos un árbol, ahora se congelaría como mi pensión. Así que si te parece, -le digo-, cogemos el cochecillo y paseando contemplamos la naturaleza. Esta observamos cómo consigue perseverar su belleza, frente a las inclemencias, eligiendo sabiamente el ropaje apropiado. ¡Ay!, si con todas las crisis nosotros pudiéramos hacerlo igual, hallando el método y la indumentaria adecuada. Aunque escucha mi reflexión, no me dice nada, solo me mira. Alcanzado el destino, descansamos confortados por el tibio sol, pero enseguida me exige las provisiones. Mientras la contemplo como las esparce a los pajarillos, con sus tantas veces acariciadas manitas, pienso: ¿qué mundo les endosaremos?

jueves, 6 de enero de 2011

Microrrelato: BAJANDO IMPOSICIONES

Recuerda a papá que baje la tapa, nunca olvida hacerlo con la del estuche de las partituras y si con la del piano. Consciente de mi maniático comportamiento, excediéndome en corregir a los demás, me abruman cosas así. Desperezándome, esta jornada que se anuncia lluviosa, me programo para afrontarla con la indumentaria adecuada. Encaminándome a mi destino veo a papá en su coche con la ventanilla de su lado bajada. Ya en casa, no pudiéndolo evitar, se lo recrimino, pero él me responde: que porqué yo, utilizando el paraguas llevaba la capucha subida. Proponiendo corregirme, comenzaré no señalando a los demás, lo que deban subir o bajar.