lunes, 17 de enero de 2011

Microrrelato: UNA COMPLICADA RESPUESTA

Más tarde, con el  tiempo, plantaremos un árbol, ahora se congelaría como mi pensión. Así que si te parece, -le digo-, cogemos el cochecillo y paseando contemplamos la naturaleza. Esta observamos cómo consigue perseverar su belleza, frente a las inclemencias, eligiendo sabiamente el ropaje apropiado. ¡Ay!, si con todas las crisis nosotros pudiéramos hacerlo igual, hallando el método y la indumentaria adecuada. Aunque escucha mi reflexión, no me dice nada, solo me mira. Alcanzado el destino, descansamos confortados por el tibio sol, pero enseguida me exige las provisiones. Mientras la contemplo como las esparce a los pajarillos, con sus tantas veces acariciadas manitas, pienso: ¿qué mundo les endosaremos?

1 comentario:

Soledad Sánchez Mulas dijo...

Espero que les quede naturaleza limpia, agua clara, cielo impoluto.
Esas tiernas manitas crecerán con firmes principios, buenos consejos, una familia fabulosa... Solamente podrán crecer hermosas plantas de esas semillas.

Espero que lo veamos... TODOS.

Un abrazo,

S.