No, claro que no queremos abandonarlo--, -pero tienen que hacerlo-, insistió el empleado de seguridad, añadiendo, -este espacio es para los que aguardan a sacar billete-. Los dos ancianos habían encontrado allí el sitio confortable para consumir las interminables horas de las mañanas invernales. Mientras contemplaban el trasiego de convoyes y viajeros, esforzando sus debilitadas mentes, recordaban el ya alejado trajín de sus vidas. Observando el incesante desfile de personas, portadoras de ansias y preocupaciones, aun despiertos, soñaban formando parte de aquel carrusel. Ignorando el espejismo, decididos, convinieron adquirir un billete, pero la incertidumbre surgió al consultarles si lo querían solo de ida.
Mostrando entradas con la etiqueta tren. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta tren. Mostrar todas las entradas
miércoles, 13 de febrero de 2013
martes, 21 de agosto de 2012
El viaje (Puertas a la ilusión)
![]() |
http://www.lienzodebabel.com/ |
Dejando atrás aquel, a pesar de todo, entrañable lugar, donde todavía algunos visionarios creían contemplar “montañas nevadas” y “rutas imperiales”, yo, en el vetusto convoy, me encaminaba en busca de paisajes y oportunidades más auténticas. La visión del mar desconocida para mí, cuando el tren discurría cerca de la costa, y de las empinadas cumbres que aparecían, no despertaban mi atención. El paisaje que ansiaba disfrutar, y formar parte de él, estaba al final del trayecto. Alcanzado este, ni siquiera pude atisbar tan anhelado destino, comprobada la documentación que portaba, no me fue franqueado el acceso. Regresando, decepcionado miraba el fardel de las viandas, esfumadas, lo mismo que mis ilusiones, viendo solo brillante las desgastadas cantoneras de la rústica maleta.
Etiquetas:
ilusión,
maleta,
microcuento,
tren,
viaje
Suscribirse a:
Entradas (Atom)